El Barcelona, un día antes, venció al Villarreal claramente 3-1. Los culés son otra cosa. El día que están de dulces es una delicia verlos jugar. Y contra el Villarreal pasó esto. Tuvo 60 minutos de lujo, de esos de gustarse. Los mejores, tal vez, de la temporada. Y enfrente los amarillos también estuvieron a un nivel sobresaliente. En condiciones normales habrían ganado a casi todos los equipos tal como jugó en el Camp Nou. Pero es que ganar al Barcelona es muy complicado y más si los árbitros no expulsan a un rival cuando la roja era clarísima y permite un gol en fuera de juego como le ocurrió, aunque para descarga del Barcelona también es verdad que le perjudicó en otra acción clara donde Pedro iba a hacer gol. Claro que el Barcelona está como está porque lo de Messi es una locura. El argentino está que se sale. Es verdad que contra el Villarreal no tuvo una buena primera parte para lo que da siempre, pero en la segunda apareció dos veces para resolver un partido que estaba igualado a uno. Su primer gol fue de crack, como lo que es, y el segundo fue de típico delantero goleador. Con estos dos goles Messi marcó por séptima semana consecutiva y suma 98 goles con el Barcelona para ser el cuarto máximo goleador del Barça en Liga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario